Sin dudas, más allá de nuestra función, edad, profesión, cargo y demás, es de suma importancia tomar conciencia acerca de aplicar en nuestro día a día el arte de hablar en público.
Es cierto que tiene que ver con práctica, ejercitar, entrenarnos pero, debemos comenzar ese proceso, ese camino.
El hábito se adquiere con la repetición de ensayos propios de la comunicación oral.
Leer en voz alta, centrarnos en cómo lo hacemos. Grabarnos, escucharnos y aceptarnos es clave. Empezar con nosotros mismos es fundamental.
Oradores con Corazón es lo nuevo, es como decir esos que expresan una propuesta, idea, producto y o servicio con una convicción lleno, además, de argumentos, pausas y ciertos matices que "ilustran y enriquecen nuestros contenidos a la hora de ponerlo en común.
Citar ejemplos, autores, casos, gráficos, humor ayudan a llegar mejor al público - auditorio.
Se dice que, no hay dos oportunidades para una primera buena impresión. Entonces, nuestro aliado en un examen, entrevista laboral, exposición con un fin determinado es puntual marcar diferencia y, tener a la Oratoria como un "extra" sobresaliente siempre.
A hablar se aprende hablando.
Un orador/a no nace, SE HACE.
Expresarnos para opinar, comentar, compartir, informar, generar conciencia, vender, agradar, deleitar, es posible...
Es cierto que tiene que ver con práctica, ejercitar, entrenarnos pero, debemos comenzar ese proceso, ese camino.
El hábito se adquiere con la repetición de ensayos propios de la comunicación oral.
Leer en voz alta, centrarnos en cómo lo hacemos. Grabarnos, escucharnos y aceptarnos es clave. Empezar con nosotros mismos es fundamental.
Oradores con Corazón es lo nuevo, es como decir esos que expresan una propuesta, idea, producto y o servicio con una convicción lleno, además, de argumentos, pausas y ciertos matices que "ilustran y enriquecen nuestros contenidos a la hora de ponerlo en común.
Citar ejemplos, autores, casos, gráficos, humor ayudan a llegar mejor al público - auditorio.
Se dice que, no hay dos oportunidades para una primera buena impresión. Entonces, nuestro aliado en un examen, entrevista laboral, exposición con un fin determinado es puntual marcar diferencia y, tener a la Oratoria como un "extra" sobresaliente siempre.
A hablar se aprende hablando.
Un orador/a no nace, SE HACE.
Expresarnos para opinar, comentar, compartir, informar, generar conciencia, vender, agradar, deleitar, es posible...
Comentarios
Publicar un comentario