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LADRONES DE SUEÑOS

En reiteradas oportunidades nos encontramos con personas que nos dicen que esto no se debe, que aquello no se puede, que no es momento para...que los sueños, sueños son y demás. Ahora bien, muchas veces no lo hacen con mala intención, pero en otros tantos casos si. Cada uno habla desde su interpretación, experiencia y hasta desde su desconocimiento y no está mal pero no permitir creer todo lo que otro me diga ya que me quitaría "crédito" y ni siquiera intentar. Se valora al otro, se debe respetar, pero, también, empezar por casa, es decir, valorarnos y respetarnos y, más allá de lo que nos digan, seguir nuestro corazón, a vivir nuestro camino, a buscar nuestros sueños dormidos por no animarnos a SER. No creer en los ladrones de sueños, no creamos en las personas que nos lastiman, limitan, hacen mal, "estancan" y continuar sabiendo la dirección que nos indican la voz interior y nuestras emociones....
SER para hacer con disfrute, gratitud y servicio.


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Nosotros

Sería interesante dejar de mirar a otros y empezar por nosotros. Basta de criticar a los demás y no crecer desde lo personal. Dejar las vidas ajenas y ocuparnos de la propia con todo lo que implica. Tal vez, no se trate de alguien más, sino, de cada uno.   Me resulta interesante poder mirarnos, realizar auto-evaluación y reconocer en que debemos mejorar, evolucionar y hacerlo posible derribando barreras y creencias como por ejemplo: "Yo ya soy así". Empezar por uno mismo, observarnos más y a DAR lo mejor.

MÁS ALLÁ DE LO QUE VEMOS.

A veces, es necesario un cambio de interpretación para accionar de forma adecuada.   A veces, simplemente seguimos el "sin- sentido común" sin escucharnos, valorarnos ni respetarnos... A veces, miramos donde todos o la gran mayoría mira y ni siquiera sabemos porque lo hacemos. Seamos originales, auténticos, individuos, únicos y a SER eso que simplemente, SOMOS!!! Empezar a VER, darnos cuenta, despertar, salir del adormecimiento pasivo que nos impide desplegar dones y talentos viviendo desde el disfrute del camino a recorrer sin importar el destino a llegar... Cambiar el ángulo es interesante, necesario y vital. Gracias.

El techo, más allá de las estrellas...

Animarnos a dejar el puerto seguro o tenerlo, pero, también lanzarnos a la aventura de ¡CRECER!